Educar en la Era Digital: Un Viaje de Conexión y Confianza

Ver a nuestros hijos conectados por horas a un dispositivo puede generarnos los más grandes temores. Sin embargo, ¿conocemos realmente lo que hacen, a qué riesgos están expuestos y cómo controlarlos?

La educadora digital Marcela Momberg llegó al Perú para visitar nuestra institución como parte del programa de capacitación a la comunidad educativa y nos habla sobre la importancia de la incorporación del mundo digital a la educación en un marco de protección a los niños y adolescentes y como un aliado para potenciar las capacidades de los chicos.

Marcela, tú visitas diversos países y contextos educativos y sociales,  ¿existe una preocupación común entre los padres?

Hay preguntas que siempre aparecen en todas las reuniones y conversatorios, una de las primeras es cómo conocer el mundo en el que viven mis hijos, cómo comprender el impacto de las redes sociales en su vida personal,  qué límites debo colocar. Los padres transitan entre ¿debo bloquear o debo acompañar? Somos una generación que ha nacido en una  era no  digitalizada, por lo tanto muchos padres desconocen recursos, juegos, redes sociales y transitan entre el temor – les preocupa mucho las noticias que son muy negativas, el impacto que van a tener, en cómo se relacionan, – pero también hay quienes quieren que sus hijos apliquen las oportunidades que el mundo digital trae.

No acompañarlos, no involucrarnos, ¿puede estar más bien exponiéndolos?

Hay estudios que han determinado que en una familia en la que los padres no son educados digitalmente hay un riesgo de que un 30 o 40% de los niños vayan a caer en problemas, en alguno de los peligros o vicios digitales. De igual forma cuando más hiperconectados a temprana edad, más posibilidad de que caiga en el vicio digital. Si tú acompañas a los padres a comprender cómo funcionan las redes, cómo funciona el mundo gamer, cómo se existe en el mundo digital, logras lo que se llaman puentes digitales, que es unir la vida de los niños y adolescentes a la de los padres, y se hace un círculo virtuoso.

¿Cómo es el trabajo con los niños en el aula en esta era tecnológica?

Cuando uno estudia pedagogía te decían que  tú capturas  por 15 minutos su atención. Hoy en día uno entra al aula  y  no  se logra más de 3 minutos. Perdemos su atenciónporque su mundo está completamente abierto. Cuando los chicos además están hiperconectados, son ansiosos, son muy rápidos, se aburren con facilidad, siempre quieren cambiar de una actividad a otra, tienen baja atención, los pierdes en 1 minuto.  Ahora es necesario de cambiar la estrategia con los niños  Si se les pide un ensayo, en un minuto y medio presentaran 5000 palabras, con 20 citas y 10 libros leídos, y yo tengo claro que están utilizando el chat de inteligencia artificial.

¿Cómo controlar entonces el uso de la inteligencia artificial?

Una propuesta muy buena que hace la UNESCO, establece que las metodologías activas, todo lo que es el aprendizaje basado en proyectos, problemas, el aula invertida, es la respuesta a la inteligencia artificial que nos tocó la puerta pero que tiene más de 50 años. La metodología lo que hace es evaluar procesos, evalúa resultados, por lo tanto tú puedes soltar, utilizar la herramienta como una herramienta de aprendizaje, de investigación, de validación de información, y en ese proceso tú vas educando.

Sin embargo, resulta aún complicado seguirle el ritmo a la tecnología, nos viene tomando como de sorpresa…

Es que la tecnología que llegó es muy disruptiva, es una tecnología muy avanzada, y eso va a seguir avanzando en tiempo real. Los recursos se multiplican constantemente, siendo los niños quienes los adoptan primero, seguido por los  adolescentes y posteriormente reacciona el adulto. Hemos llegado tarde al mundo digital. A alguien se le ocurrió en el 2001 el término “nativo digital” y esa es la falacia más grande de la historia del mundo mundial. Y cuando se tomó esa idea, el mundo adulto dejó a los niños, los dejó solos y los niños entraron a las redes sociales y en ese mundo se perdieron, de ahí nace el término contrario a nativo digital que es huérfano digital.

¿Quiénes son los huérfanos digitales?

Los huérfanos digitales son niños que entraron solos y empezaron a desarrollar vicios, uno de los más complejos es la hiperconexión, que es estar continuamente conectado, es sentirme solo sin mi celular, es estar hasta las 4:00 de la mañana haciendo las actualizaciones, es creer más la información que aparece en el mundo digital que en el mundo real, es creer que mis amigos digitales que no conozco son más importantes que mi amigos reales, es perder capacidades para comunicarme.

Huérfano digital es una crítica en Latinoamérica, no son nativos, son huérfanos, que están solos y nos necesitan. Cuando hablas con los niños te dicen: “me preocupa mucho mostrar lo que estoy haciendo porque me van a criticar, yo quiero que me acompañen, que conozcan”… pero el adulto, como no nació en ese espacio, tiene miedo también.

Y cómo podemos hacer desde la labor del adulto, cuando nos cuesta tanto seguirles el ritmo en un mundo digital que a veces ni nos gusta o no comprendemos.

Básicamente ni siquiera es a través de la tecnología, es desde el mundo análogo. Mientras más cercanía, empatía, acompañamiento existe, más posibilidad de que el adolescente comparta. Por lo tanto, lo que hay que hacer es generar la validación del mundo digital porque es el mundo real de los niños, pero se debe generar ese espacio que solo logra el mundo análogo.  Nosotros siempre hacemos trabajo padre e hijo, en el que tienen que compartir los mismos acuerdos y aquellas personas que son negadas o que no les interese el mundo digital, se les muestra la soledad de aquellos que no han sido acompañados.

Este acompañamiento, ¿viene de la mano del control? ¿Cómo regular sus tiempos y hábitos en la pantalla?

Hay muchas aplicaciones de control parental que son completamente gratuitas pero yo soy de la otra propuesta, que es a largo plazo, si usas el control parental compártelo con él, necesitas esa confianza. “Hijo para acompañarte necesito saber cuánto tiempo estás conectado, porque si pasas tal cantidad vas a tener un impacto en tu calidad de vida” y compartirles cuál es el impacto que tiene ese celular en su vida real, qué pasa si yo juego online hasta las 3 ó 4 de la mañana porque Fortnite se actualizó las 4:00 de la mañana. Entonces si yo le digo, “mira vas a tener una baja calidad de sueño, no te vas a concentrar…” y cuando tú logras esa concientización, esa reflexión, él logra entender. Es un camino largo, el camino corto sería quitar el celular.

La inteligencia artificial llegó a sumarse como una herramienta para la que no estábamos preparados.

Hoy la industria está utilizando la inteligencia artificial,  ahora nos dimos cuenta que existía por el chat pero estamos totalmente atrasados, no solo falta información, en las universidades no tienen cómo ponerse al día, pero los niños sí, los profesionales son ellos, hay un porcentaje de niños que está creando maravillosamente. Ayer un equipo me compartía que van a avanzar en una aplicación de inteligencia artificial que cuando tú hablas con personas que son sordomudas les va traduciendo en lenguaje de señas. Hay niños que están usando el chat  como una tremenda herramienta cuando tienen problemas de aprendizaje a través de tutores digitales. Hay niños que están haciendo cursos preuniversitarios gratuitos y donándolos a escuelas que no pueden pagar, es la revolución positiva en el aula.  Lo que pasa es que nos pega mucho por infinitas razones, porque el ciberbulliyng pegado a la inteligencia artificial es doloroso, lo que sufren las víctimas es terrible porque es exponencialmente más fuerte, es imposible no empatizar con ellos, pero el lado positivo del mundo digital no se expone, no se no se comparte. Los niños y adolescentes tienen una revolución maravillosa y está generando un cambio, si nosotros perdemos ese miedo y nos acercamos a ellos, los resultados van a ser increíbles. Esta herramienta bien utilizada puede tener un tremendo aporte a la sala de clases, pero tienes que internalizar, tienes que compartir, porque al final la inteligencia es una herramienta pero no es el reemplazo, y  si el profesor está generando estrategias con esa misma herramienta, van desarrollando el proceso de aprendizaje desde el pensamiento crítico, desde su curiosidad y creatividad, a través de la validación que te permite  crecer en empatía. Si tú logras ese pensamiento crítico, inteligencia que venga, tú no vas a tener ningún problema, porque te vas a parar desde el conocimiento.

En tu recorrido por distintos países, localidades, escuelas, ¿qué es lo más te dicen los chicos?

El mundo digital es fascinante con los niños, pero ellos quieren que estemos ahí, que los acompañemos, que les enseñemos, que los formemos, que validemos lo que hacen. Yo hago un llamado aquí a que visualicemos y amplifiquemos todo lo que están haciendo, que es mucho lo positivo y que hay que estar. Si los quieres bloquear, es súper fácil, pero es el camino corto, el que no enseña. Ellos aman que uno esté en ese espacio y tenemos que entrar con la mente abierta, no prejuzgando, no pensando que ese chico está pegado al celular porque está metido en redes sociales o está molestando a otra persona. Yo encuentro niños abiertos, muy generosos y muy solos todavía.